El Nacimiento de la Gestión Ética Institucional

A la fecha se han dado varios elementos que han permitido elevar la importancia de mantener una operación transparente, honesta y libre de incidentes de corrupción. La sociedad dispone de diversas herramientas que permiten determinar el perfil de la gente; desde psicometrías por web, evaluaciones especializadas (Midot, Amitai) y por supuesto el polígrafo. Su uso principal se otorga en la etapa de reclutamientos y selección; y un poco menos en el personal contratado, sea por limitantes legales o por evitar generar problemas en la dinámica social interna.
Desde 2005 a la fecha, el uso de éstas herramientas se ha expandido a todos los sectores imaginables, dado la carencia de alternativas para frenar/mitigar los actos de robo material o corrupción que suceden de vez en vez; actos que nos despiertan con la realidad del entorno social y económico que (pretendemos) no existe más que con los demás.

“Las herramientas para ‘perfilar’ a la gente se usan, pero los actos de corrupción reaparecen en incidentes rampantes; mermando la utilidad entre el 3% y 8% de la venta”

Las herramientas para ‘perfilar’ a la gente se usan, pero los actos de corrupción reaparecen en incidentes rampantes; mermando la utilidad entre el 3% y 8% de la venta total de las empresas que solicitan nuestros servicios. Esto es, sin entrar a lo que sucede o no en los sectores de gobierno y otras entidades sin fines utilitarios (el sector educativo, por ejemplo).
Sin cuestionar la validez técnica de los métodos mencionados; hay dos puntos que deben llamar la atención: evidentemente, los incidentes de honestidad suceden en el transcurso de las actividades laborales, cuando la persona conoce el formato de su operación y está pasando al mismo tiempo un mal rato económico (en los casos ‘bien’) o lleva fines criminales desde el inicio.

“Donde va a trabajar un elemento responsable de un incidente de honestidad? En la empresa del mismo ramo, a la vuelta de la esquina ...”

En la primer instancia, los filtros de honestidad no pueden ser funcionales: como se mide o ‘adivina’ (si, ese término aparece con algunas soluciones en el mercado) el desempeño ético cuando la persona no se ha confrontado con los retos de su entorno ? Y donde va a trabajar un elemento responsable de un incidente de honestidad? En la empresa del mismo ramo, a la vuelta de la esquina ... listos para el siguiente incidente. Hay algunos esfuerzos en la actualidad por compartir éste tipo de información. No mencionaré las bases de datos criminales de las entidades de seguridad, que de todas formas son de difícil acceso al público general:

Gremios. Generalmente, responsables de seguridad en un mismo tipo de actividad económica comparten esta información con sus homólogos de manera informal y limitada.

“Piense en ésta idea como un buró de crédito: las personas con buen perfil pueden y deben recibir mejores propuestas de trabajo”

Listo, es todo lo que sé a la fecha. ¿Esperaba una lista de puntos y referencias? Yo sigo esperándola ...
Ahora, los beneficios de semejante referencia pública no es necesariamente en detrimento del candidato: piense en ésta idea como un buró de crédito: las personas con buen perfil pueden y deben recibir mejores propuestas de trabajo, entre otros beneficios.

Es momento de crear soluciones diferentes, soluciones que lleven a las empresas lo que los ERP’s llevaron a la administración de recursos organizacionales. Es momento de que nazcan las herramientas para la Gestión Ética Institucional. Con información en tiempo real, si es posible. Y en este camino estamos comenzando, espero que sea con usted, amigo lector.

Autor: Nissim Heffes Antar

Fecha: 18 de Mayo 2015